lunes, 14 de marzo de 2011

Te sigo esperando

Puedo hablarle a tu vestido blanco toda la noche


hasta ya entrada la madrugada del siguiente día


pero sin su contenido es tan solo un pedazo de tela,


por eso prefiero hablarle mas a tu fotografía


pues en ella ha quedado plasmada tu mirada,


puedo llorar tanto hasta llenar cuatro copas


y ponerlas al sereno del polvo de estrellas


hasta que un gato se acerque y tome unos sorbos,


ayer me parecía que en mis sueños hablaba un niño


y desperté con los labios partidos por el frío,


puedo extrañarte tanto hasta que me hastíe de ti


pero prefiero recordarte a ratos antes de la comida


el balcón donde te veía mirar la luna, te llama


aun siguen marcadas las palmas de tus manos,


el cielo llora o tal vez no llora, lo imagino


es por eso que mis manos las siento tan vacías,


igual que mi corazón son las formas de las uvas


voy a hacer vino tinto y lo bautizaré con tu nombre


y lo regalaré a las hadas para que se embriaguen,


ver volar un ave la tarde de domingo me causa nostalgia


la cena está lista y yo sigo ansiando tu regreso,


puedo hablarle a tu vestido esperando que me responda


voy a recortar tu rostro de mi fotografía favorita,


tu vestido, el gato, las estrellas... me cuentan poesías


y las escribo sentado en el balcón mirando la luna llena


prefiero recordarte a ratos en la noche hasta la luz del día


y sentir que tu vestido me habla y que habla tu fotografía


esperar... esperar... esperar la luz del día... amanece


y yo me voy a pasar la vida en el balcón que te espera,


la cena que te espera y el gato que no te espera...


puedo hablarle a tu vestido que ya no es blanco


ahora tiene el color de la nostalgia y vivos de tristeza


y el gato que ya no espera se va a buscar la vida


yo por el contrario espero la muerte para poder verte


el gato brinca, la luna no brinca, el vino se acaba


y yo sigo esperando que regreses y me leas otra poesía.

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