lunes, 18 de abril de 2011

Es tu cuerpo mi pretexto

Hablemos de poesía, toma mis manos y mírame a los ojos,
¿ves algunas palabras que rimen? ¿algún verso parafraseado?
dudo mucho que encuentres en ellos el poema que buscas,
la frase que con tanto ahinco deseas encontrar...
ahora toma mis manos y llévalas a tu cuerpo desnudo,
en cada centímetro de ti, encuentro el pretexto de mis versos
verás como surgen las palabras, las rimas, el deseo...
acércate ahora con todo el sentimiento del amor en tu boca
y dámelo a beber como néctar idílico que escurre de tus labios
para seguirte diciendo con mis caricias, aquellas palabras
que sólo con el corazón podemos escuchar y sentir...
porque el corazón nos provee de sangre y oxígeno,
pero también nos provee del elixir que necesitamos
para seguir viviendo en este mundo ácido...
frágiles pasajeros con almas delicadas en el cuerpo
¿quieres seguir hablando de poesía de ésta manera?
acércate... apaga la luz de la vela que alumbra mi deseo
a oscuras verás que se miran mejor los sentimientos.

miércoles, 6 de abril de 2011

Dos latidos al unísono

Esta noche de abril dejaré que mi corazón extienda sus alas y vuele hacia ti,
sé que le darás agua y alimento hasta que regrese a mi lado por la mañana
y se acurruque como un niño junto a la madre cuando tenga miedo de la nada,
a veces parece que me habla muy quedo y pregunta 50 veces tu nombre
pero yo lo callo y le doy un poco de alpiste para que no piense tanto en ti,
anoche parecía que el corazón quería revelarse contra su prisión de años
y escapar para siempre de mi lado, quizás es que ya se cansó de cómo lo trato
por eso voy a abrir su jaula y dejar que vuele hacia tus brazos afortunados
cuando sientas dos latidos al unísono en tu pecho ya sabrás la razón de eso
es entonces cuando tu decidirás cuánto tiempo quieres tenerlo dentro.

martes, 5 de abril de 2011

Una carta de amor

Esta noche voy a dormir solo como hace tanto, pero mi cuerpo extraña tus palabras escritas y mi soledad es como una puta mal pagada... esta noche voy a vomitar algas porque tragué agua de mar y probablemente hasta salga un pececillo dorado de mi garganta... hoy te visité, era yo aquella silueta que apareció en tu libreta... me rayoneaste y yo lo sentí peor que una mentada de madre, hoy voy a aparecer de nueva cuenta entre los garabatos de tus tareas y espero que sepas reconocerme, soy la letra que no corresponde a tu caligrafía, el manchón de tinta de otro color sobre el que dibujas una muñeca de bucles color Bic.

Esta noche pretendo y hágase mi voluntad... aparecer en tus sueños para brindarte una rosa azul, extraña por cierto pero es un detalle de los que acostumbro para que me recuerdes... como aquella tarde lluviosa en la que en lugar de extenderte mis manos como sombrilla, te invité a mojarnos en una habitación de hotel y después de eso a salir a disfrutar de la lluvia... ¡que erótico es el aroma de tu vientre cuando quemamos incienso sobre tu ombligo!

Esta noche haremos que la magia que nadie conoce aun, nazca de forma vivípara desde tu vientre al mundo, la llamaremos fantasía y le darás a tomar de tus senos el alimento que te salga en ese momento del corazón... del alma que te hace verte ante mis ojos como la diosa que se encargará de llevarme al cielo... ¡a veces escribo tan lento! puedo tardar en escribir la primera letra de tu nombre más de 15 días, porque no me convence lo que leo... quiero escribir la que le precede pero puedo tardar semanas en decidirme a ponerla en este escrito, por eso tardo tanto en acordarme si aun te quiero... (han pasado dos semanas, 2 horas y cuatro minutos con treinta y tantos segundos desde que te dejé esta carta a medias) y es hora de ir a dormir... cierra los ojos, aprieta los labios y escucha... ¿acaso hace falta leer estas líneas para que sientas lo que aquí te estoy tratando de decir... es tan incomprensible para tí este sentimiento?

lunes, 4 de abril de 2011

Soñar que alguna vez fue azul el cielo

¿Por qué? ¿Por qué la tristeza del mundo?
¿Por qué la tristeza del niño de ojos azules?
Nuestro mar, nuestro cielo, gemelos hijos de Pangea
mueren peor que Abel en manos de Caín
por nosotros, dueños de nuestro pedazo de tierra,
dueños de nuestro pedazo de cielo en las manos,
¿Por qué la tristeza del pájaro en vuelo solitario?
¿Por qué cada vez más negro el mar con olor a prehistoria?


Quizás porque no hemos sabido darle cinco dedos al río,
quitándole la basura que molesta sus ojos,
quizás porque no hemos sabido darle cinco versos al cielo,
regresándole un poco de la poesía que nos brinda
con sus amaneceres huérfanos de azul oxígeno,
quizás porque nos hemos desumbilicado demasiado pronto
de nuestra madre tierra, como para soñar de nuevo
soñar que alguna vez fue azul el cielo. 

viernes, 1 de abril de 2011

Hay veces...

Hay veces que es necesario escribir sin contemplaciones
hasta que sangren las palmas de las manos como un Cristo
hasta sentir parte nuestra cada una de las letras que broten
hasta tener callos en las puntas de los dedos por el teclado


Hay veces que es necesario escribir sin razonamientos
hasta ver que las ideas nacen solas como un manantial
hasta que las palabras se apareen como animales salvajes
hasta que salga todo esto que se enreda en mis neuronas


Hay veces que es necesario escribir de un modo inocuo
hasta que cada párrafo se sienta como la mejor medicina
hasta ver que la inocencia se mezcle con los vicios del hombre
hasta sentir alivio por liberarnos de nuestros fantasmas


Hay veces, hay muchas veces que se vuelve necesario
abrir las venas literarias mientras contenemos el aliento
hasta que se deje de sentir este nudo en la garganta
hasta que calme ésta terrible comezón de mis dedos.