Daría la vida por darte un beso largo... largo

Quisiera tragarme los días como un raspado de tamarindo


y sentir que vuelo sobre pies disfrazados de alas


amarte toda la noche hasta que el cielo se vuelva rosa


y darte un beso enamorado de tus manos prodigiosas,


en la hierba tiendo tu figura lánguida y te poseo


sobre cigarras que escuchan los sonidos de tu entrega


ámame hasta el verano aunque todavía es invierno


hasta que tus pupilas se dilaten en clímax deseado,


quisiera tragar lumbre a puños para impresionarte


aunque después tenga que untarme pomadas antifuego


ver la forma de sacarme el corazón y seguir sintiendo


y ponerlo en una caja de cristal con un moño como regalo,


daría la vida por darte un beso largo largo...


aunque lo guardes más tarde en el baúl de los recuerdos


ámame poseedora de las palabras exactas para mi cansancio


diosa rodeada de un halo místico que provocas ternura


por eso quiero tragarme la vida a pasos agigantados


para hacer de este niño un hombre que de ti vive enamorado,


desde la Patagonia hasta Alaska todos los nombres que sepas


no serán suficientes para terminar de pronunciarlos


y la palabra amor no debería existir en los diccionarios


amar se conjuga con m de mártir y se traduce en 40 idiomas


y no por eso dejará de haber amor en la tierra que habitas


quisiera tragarme cada una de estas palabras para no digerirlas


en cambio darte besos de amor con sabor de sangre en los labios,


amor se lleva bien con las palabras nostalgia, dolor y ternura


daría la vida por darte un beso largo largo... hasta la madrugada


hasta que me venza el cansancio sobre tus brazos lánguidos.