"Un Miligramo de Amor"

Desnuda tu anatomía descansa
y aunque esté inerte, sin vida,
te ves tan hermosa, tan linda,
con esa mirada infinita;
sobre la mesa de disección
voy regando tus entrañas,
con afán busco tu alma,
quiero hallar tu corazón;
no encontré nada, nada encontré
y hoy comprendo con horror,
nunca estuviste enamorada,
no te supieron dar amor,
yo me pregunto día y noche,
si fue obra del Diablo o de Dios,
el que vivieras sin alma, sin corazón;
pero aun no ceso en mi empeño
y sigo buscando en tus restos,
sin descanso, con tesón,
buscando sin hallar tu alma
y un miligramo de amor.

Antonio Escribanto

México, 02 de Abril de 1999