martes, 15 de junio de 2010

"Los Dos Eremitas"

En una solitaria montaña vivían dos eremitas que adoraban a Dios y se amaban el uno al otro.
Los eremitas tenían una escudilla de barro, única cosa que poseían.
Un día, un mal espíritu entró en el corazón del más viejo, que acercándose al más joven le dijo:
- Hace ya mucho tiempo que vivimos juntos. Ha llegado la hora de separarnos. Dividamos nuestros bienes.
Entonces el menor de los eremitas se entristeció, y dijo:
- Me duele, hermano, que me abandones. Pero si tienes necesidad de partir, así sea.
Y trajo la escudilla de barro y se la entregó, diciendo:
- No podemos dividirla, hermano, quédate tú con ella.
Entonces el ermitaño más viejo replicó:
- No quiero caridad. No me llevaré nada que no sea mío. La escudilla debe ser dividida.
Y el más joven dijo:
- Si partimos la escudilla, ¿de qué nos servirá después a ti o a mí? Si estás de acuerdo, podríamos sortearla.
 Pero el viejo insistió:
- No quiero sino justicia y lo que me pertenece, y no voy a confiar la justicia y lo que me pertenece a la caprichosa suerte. La escudilla debe ser dividida.
 Entonces, el eremita más joven no pudo ya seguir argumentando, y dijo:
- Si es tu voluntad y eso es lo que deseas, quebraremos la escudilla.
El rostro del eremita más viejo se fue oscureciendo cada vez más y gritó:
- ¡Maldito cobarde, no quieres reñir!


Gibran Khalil Gibran
El Loco
Ed. Pomaire, 1978

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