domingo, 29 de mayo de 2011

Mis Vivencias, Diario de una Pasión • 2011/05/28

Y fue entonces cuando pedimos el tercer piso, el mas alejado del transito, el mas callado, para reservarnos a nosotros mismos, para poder escuchar nuestros corazones, afuera el mundo seguía girando igual, pero en nuestra habitación ambos sabíamos que íbamos un poco mas lento que todo el universo, es entonces cuando le sugerí que deberíamos hacer el amor más seguido, así no envejeceríamos al ritmo de los demás y con suerte, volveríamos a ser niños de nuevo, abrazados uno al otro, húmedos frutos envueltos en papel terciopelo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escúpele aquí tu ponzoña...